Hace mucho tiempo que el consumo de alimentos ha cambiado de forma drástica. Los alimentos no son los mismos que compraban nuestros padres y abuelos que iban al mercado, a elegir las frutas y verduras para el día, y la leche y el pan para el desayuno.
Hoy vivimos llevando a la boca ¨productos¨ no alimentos, donde la mayoría de las veces, no sabemos la cantidad de aditivos, químicos y conservantes que ese alimento representa. La producción y consumo masivo de alimentos procesados y ultra procesados, está afectando directamente a nuestra salud hace unos aproximados 50 años.
Pero esta tendencia está comenzando a cambiar y la concienciación ha logrado dar visibilidad a los pequeños productores, que nos ofrecen productos ecológicos, artesanos y sostenibles.
Ahora, una gastronomía con consumo de cercanía se impone.
Como nutricionista y especialista en alimentación consciente, educo a todos mis pacientes en la importancia de volver a la tierra, y sus productos. Lo que se conoce como ¨gastronomía de kilómetro cero¨ que asegura alimentos sostenibles, saludables, satisfactorios, y seguros.
Uno de los principales beneficios de consumir productos locales es que los alimentos son más frescos. Al no tener que recorrer largas distancias, los alimentos locales se pueden recolectar en el momento óptimo de madurez, lo que se traduce en un mayor sabor y calidad nutricional.
Pero quizá, la mayor ventaja de este tipo de consumo es que es una oportunidad para mejorar nuestros hábitos nutricionales. Ya que no estamos siendo saboteados por los grandes supermercados que nos llevan a comprar alimentos ultra procesados por impulso.
El consumo de proximidad repercute directamente en una mejor adaptación al medio donde vivimos y, en consecuencia, modula el reloj biológico de nuestros órganos más importantes, ya que los alimentos artesanos en su mayoría son más nutritivos, tienen altos niveles de vitaminas, minerales y antioxidantes. El proceso de elaboración se realiza utilizando ingredientes naturales y respetando cada tiempo, sin acelerarlo. Conservan el verdadero sabor de cada ingrediente utilizado.
Así que si quieres empezar a mejorar tus hábitos alimentarios, empieza por alejarte del super y consumir más local y fresco, tu cuerpo te lo agradecerá.
